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atletismo

Una investigación revela que Iván Pajuelo, el atleta fallecido en enero, se trató con el doctor Maynar

El marchador tenía como asesores al polémico médico y a Ignacio Bartolomé, imputados ambos en la operación Ílex de dopaje

El excampeón de España de 50 kms. marcha apareció muerto de repente, solo en su casa. Tuvo hace tiempo una afección en la sangre

Actovegin en el despacho de Maynar

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El atleta Iván Pajuelo; arriba, Marcos Maynar abc
José Carlos Carabias

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Fue el pasado 21 de enero un día trágico para el atletismo español, sus deportistas, los entrenadores, los federativos y técnicos que habían visto crecer a Iván Pajuelo (31 años) desde la nada hasta la escala dominante en la marcha, la modalidad que ha llenado de medallas, honor y éxitos al deporte español en Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos. Pajuelo, nacido en Don Benito (Badajoz), falleció en extrañas circunstancias aún sin aclarar, demasiado joven, demasiado solo, en la cama de un apartamento en San Fernando (Cádiz), donde residía y se entrenaba. A tenor de las manifestaciones de otros deportistas, los dirigentes de la Federación y técnicos, el marchador había vivido en modo silencioso y solitario su periplo profesional. Una trayectoria que incluía también sorprendentes recovecos.

Según una investigación policial conocida por ABC, al marchador lo trataron desde el asesoramiento médico Marcos Maynar, el doctor con pésima fama involucrado en numerosos casos de dopaje e imputado ahora en la operación Ílex pendiente de proceso judicial, e Ignacio Bartolomé, la mano derecha del controvertido médico en la Universidad de Extremadura donde lleva ejerciendo más de treinta años.

El atleta fue internacional con la selección española en el Campeonato del Mundo de Londres de 2017, donde no logró finalizar los 50 kilómetros marcha. También en las Copas del Mundo de marcha por equipos de 2012, en la categoría sub 20, y de 2014, y en una Copa de Europa de marcha en 2017 en Podebrady (Chequia), donde finalizó décimo.

En 2012 fue séptimo en los 20 kms del Europeo sub 23 y también concursó en un Mundial sub 18 en Bressanone (Italia). Campeón nacional juvenil de 10 kms en 2010 y cadete de 5.000 m en 2008, Pajuelo alcanzó su momento de gloria al proclamarse campeón de España de 50 kilómetros marcha en 2020.

Fue el año de la pandemia y, según dicha investigación, Pajuelo ya llevaba tiempo trabajando con Marcos Maynar, quien le llevaba la asesoría médica con todas las variantes que se puedan imaginar. A partir de 2021, el marchador iba a empezar a prepararse bajo la dirección de Ignacio Bartolomé, fisiólogo del laboratorio de la Universidad de Extremadura que realizó su tesis en la Universidad de Salamanca con el título 'Estrés térmico y fuerza muscular', con la tutela y supervisión de Marcos Maynar.

Estrés térmico y fuerza

El objetivo de la tesis doctoral fue investigar los efectos tanto agudo como de aclimatación al calor extremo en diferentes manifestaciones de la fuerza máxima: isométrica, dinámica contrarresistencia y dinámica explosiva. Para ello fueron reclutados un total de 130 participantes, divididos en cuatro situaciones metodológicas diversas.

Un especialista en el rendimiento del cuerpo humano que comenzó a llevar al marchador en su momento cumbre. Fue campeón de España de 50 kilómetros, modalidad desaparecida ya en todos los programas de atletismo, y pretendía ser olímpico en los Juegos de Tokio (celebrados en el verano de 2021 por la pandemia del Covid).

Según las fuentes consultadas por ABC, el tándem formado por Bartolomé y Maynar preparó a Pajuelo para conseguir la marca olímpica el 5 de julio a base de un ciclo de Rodhiola, una planta que mejora la resistencia y reduce la fatiga y que no está prohibida en ninguna lista de dopaje, y ginseng, otra sustancia natural que estimula la resistencia del cuerpo a factores estresantes.

La investigación policial reveló que Bartolomé le aseguró a uno de sus ayudantes que Pajuelo solo iría a los Juegos Olímpicos con los productos que no dan positivo en los controles antidopaje, Rodhiola y ginseng, pero que si conseguía el pase olímpico, el doctor Maynar pondría la guinda del pastel.

El marchador había sufrido años atrás una enfermedad llamada hiperprolactinemia. Se trata de una afección en la que una persona tiene un nivel más alto de lo normal de la hormona prolactina en la sangre. Cuanto más alto es el nivel de prolactina, más probable es que haya un tumor de la hipófisis. Según los detalles de la investigación, Ignacio Bartolomé indicó a uno de sus ayudantes que Iván Pajuelo estaba dispuesto a cruzar la línea.

No logró la marca

Pero el marchador extremeño no logró la mínima olímpica en su intento estrella, el GP Cantonés que se celebra en La Coruña, y su sueño de concursar en los Juegos se desvaneció sin remedio.

Cuatro años después de esta relación turbulenta con especialistas que han sido imputados en una operación de dopaje, Iván Pajuelo falleció en San Fernando el pasado 21 de enero, donde llevaba incomunicado dos días y donde salieron a la luz detalles de su vida en una familia desestructurada. El padre, en paradero desconocido, y la madre, sin dar señales. La Federación Española de Atletismo se hizo cargo de los gastos derivados del entierro.

El duelo que se generó en el atletismo tuvo que ver con la vida compleja y atormentada del solitario marchador, quien colgó un último y triste mensaje en su cuenta de instagram. «Hay heridas que te dejan cicatrices, por más que caminé sigue en mi subconsciente. El corazón negocia incansablemente a 190 pulsaciones para tratar de vencer y llegar al destino. Muchos caminos, personas, kms, tras la vereda. Sigo recorriendo mi libertad para poder alcanzar los brazos y llorar de felicidad. Gracias Abba por el aliento de todos los días, el destino está escrito. Intento paso a paso hacerme camino, caminante se hace camino al andar. Quiero recordarme un segundo antes de la partida, habiendo conseguido llegar a la cima de mi felicidad».

El doctor Maynar ha sido detenido dos veces, en 2004 en la operación Gamma de tráfico de sustancias dopantes en gimnasios, y en 2021, en la operación Ílex, por presunto tráfico de dopantes que involucró al ciclista Miguel Ángel 'Supermán' López y al exdirector de ciclismo Vicente Belda. Tanto él como su auxiliar Ignacio Bartolomé están pendientes de juicio oral.

Las últimas noticias que han recibido no son halagüeñas. La Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Antidopaje española (Celad), afirma que los informes científicos entregados a la jueza del caso, entre otros los elaborados por la Agencia Española del Medicamento, acreditan «que la administración de menotropina, sin justificación terapéutica, supuso un peligro concreto para la vida y la salud del deportista, en este caso del ciclista Miguel Ángel López».

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